Cómo el latín desarrolla la mente
Escrito Cheryl Lowe
Escrito Cheryl Lowe
Cómo el latín desarrolla la mente
Escrito por Cheryl Lowe
Muchos de los que se sienten atraídos por la idea de una educación clásica no saben exactamente por qué, ni entienden la necesidad del latín, o al menos no tanto de él. Un poco de latín está bien, dicen, ¿pero todos los años? Las espinacas son buenas, pero ¿todos los días?
En la educación clásica, el enfoque principal del estudio de idiomas es una lengua clásica, y el enfoque principal de la historia son las civilizaciones clásicas de Grecia y Roma. Hay dos —y sólo dos— lenguas clásicas: el latín y el griego. Limitaré mis comentarios al latín.
Sí, el latín ayuda con las puntuaciones del SAT. Hace que aprender vocabulario moderno sea más fácil. Es cierto que el latín abunda en los vocabularios técnicos de las ciencias blandas y duras y el derecho. Un estudiante de latín también debería obtener una comprensión más firme del vocabulario en inglés al reconocer que casi todas las palabras grandes provienen del latín. Si bien estos beneficios son impresionantes, son menores en comparación con el verdadero valor del latín. Hay objetivos más importantes que el latín logra mejor que cualquier otra materia: el primero es el desarrollo mental, y el segundo es una comprensión de la gramática del inglés.
El latín desarrolla las capacidades intelectuales de la mente de una manera que ninguna otra materia puede. ¿Cómo lo hace? De la misma manera que las matemáticas. Las matemáticas son sistemáticas, organizadas, ordenadas, lógicas y acumulativas. En un estudio acumulativo, cada habilidad se construye sobre la anterior, nada puede ser olvidado, y todo debe ser recordado.
Todo el conocimiento y las habilidades están interrelacionados. El estudiante continúa construyendo una torre de aprendizaje, bloque por bloque, hasta que alcanza un nivel muy alto de habilidad y conocimiento.
¿Cómo desarrollan las matemáticas las capacidades intelectuales de la mente? Las matemáticas forman la mente del estudiante hacia la precisión, el pensamiento lógico y la resolución de problemas. Es formación, no información. Las matemáticas realmente educan, transforman y cambian la mente del estudiante a través de su orden, lógica, precisión y organización. El verdadero propósito de la educación y todas las materias que estudiamos en la escuela es desarrollar, moldear y transformar no sólo la mente, sino el carácter del estudiante. La naturaleza de la materia transfiere su carácter a la mente del estudiante.
Las matemáticas son similares al lenguaje, y ninguno de los dos es realmente una "materia". Son algo mucho más básico y fundamental que una materia. La astronomía es una materia. La Guerra Civil es una materia. La ciencia, la historia, la literatura, el gobierno y la sociología son materias. Las materias son, por naturaleza, temáticas. Sí, hay principios básicos en cualquier materia, y, idealmente, se enseñan de la manera más acumulativa posible. Sin embargo, si un estudiante no tiene un buen desempeño en historia mundial un año, puede ponerse al día y hacerlo bien al año siguiente en historia de Estados Unidos. Si se distrae durante la estructura celular, puede despertar y obtener una "A" en el sistema de clasificación de las plantas. Las matemáticas son difíciles porque se construyen de manera implacable año tras año durante todo el período educativo del niño. Cualquier habilidad no dominada un año hará que el trabajo sea difícil al siguiente. Son implacables. Tienen que ser sobre aprendidas.
Las matemáticas son importantes, pero son secundarias a las habilidades lingüísticas. De hecho, las matemáticas dependen de las habilidades lingüísticas. El maestro de matemáticas enseña los conceptos en palabras, y los símbolos matemáticos se utilizan en lugar de las palabras para poder manipularlos fácilmente sobre el papel. Una persona verdaderamente educada puede ser bastante mala en matemáticas, porque las habilidades lingüísticas siguen siendo la medida de la persona educada: alguien que puede hablar y escribir con claridad y tiene poder sobre su lengua materna, el inglés.
¿Y qué tenemos en el lado del currículo de lenguas que sea comparable y que equilibre el riguroso, desafiante, acumulativo y formativo estudio de las matemáticas? Sin el latín, la respuesta es "Nada".
El latín proporciona el componente faltante en la educación moderna: la formación sistemática en lenguaje que es comparable y complementa el aspecto matemático del currículo. Casi todo lo que dije sobre las matemáticas, podrías decirlo sobre el latín, pero no sobre el inglés, las ciencias, la historia o el francés.
¿Por qué no la gramática del inglés? El inglés no es una lengua clásica; no tiene la estructura ni la forma, ni la lógica ni las reglas. Sería como estudiar arquitectura moderna o música pop, en lugar de arquitectura clásica o música clásica. El inglés no sigue las reglas. Los romanos eran disciplinados, y su lengua marchaba en columnas, fila tras fila, como soldados. El inglés es relajado y suelto, doblándose y cambiando donde sea que nos convenga. Somos un pueblo independiente y amante de la libertad, y nuestro lenguaje lo demuestra. Los idiomas reflejan la cultura de las personas que los hablan. El lenguaje influye en el carácter de la gente de una nación, de igual manera, el lenguaje es influenciado por las personas.
Asimismo, los estudiantes tienen una gran dificultad para estudiar su propio idioma. Debido a que han crecido con su propio idioma, y lo dan por sentado. Son increíblemente reacios a analizarlo porque ya pueden usarlo de manera práctica de forma instintiva. Además, la gramática del inglés es abstracta, mientras que el latín es concreto. En latín, sabes el objeto directo porque está en el caso acusativo. Mientras que en inglés, tienes que deducirlo según el contexto. Al enseñar un idioma que es muy diferente del inglés, el estudiante, por primera vez, realmente comienza a ver cómo funciona su propio idioma. Lo cual implica que esta lengua materna, cobre vida.
Los idiomas modernos son como el inglés: carecen de la estructura, la forma y el orden lógico de los idiomas clásicos. Los idiomas clásicos—el latín y el griego—son tan diferentes de los idiomas modernos que parecen extraños para los estudiantes. Abren un mundo completamente nuevo y dan a los estudiantes la capacidad de pensar sobre el lenguaje, una tarea muy difícil, ya que los estudiantes usan el lenguaje de manera natural. El método indirecto de instrucción funciona mejor con los idiomas, permitiendo que el estudiante contraste y compare, vea la función de cada parte del discurso y su rol en nuestro idioma. Es como ponerse gafas 3D para poder ver todas las dimensiones de tu propio idioma.
El latín desarrolla y amplía la mente a un grado mucho mayor que las matemáticas y proporciona el equilibrio necesario en el currículo.
El latín, como las matemáticas, le da al estudiante la experiencia de estudiar una materia hasta un nivel de maestría. Esto es lo que falta en la educación moderna, donde intentamos enseñar todo y cubrimos demasiadas materias de manera superficial. Hay pocas oportunidades para usar habilidades de pensamiento de orden superior cuando eres apenas un principiante. Solo cuando el estudiante ha estudiado una materia lo suficiente como para tener cierta profundidad, su mente puede ser estirada y desafiada con habilidades de pensamiento de orden superior. El latín y las matemáticas brindan a los estudiantes la invaluable experiencia de estudiar una materia sistemática hasta un nivel de maestría a lo largo de un largo período de tiempo. Esta es una clave para el desarrollo mental y del carácter y es la experiencia académica más valiosa que un niño puede tener en la escuela.
El latín y las matemáticas, cuando se enseñan hasta un nivel de maestría, requieren perseverancia, trabajo duro, resistencia, voluntad, determinación. Requieren un plan, una actitud de "no rendirse nunca", ingenio, flexibilidad y preparación. El proceso educativo es como el deporte; el maestro es un entrenador que puede llevar al estudiante a la cima de su habilidad y prepararlo para la vida.
El latín lleva al estudiante a la cima del Monte Parnaso para ver las llanuras verdes abajo, donde jugaba cuando niño, y lo llama a recordar cuán poco sabía años atrás cuando pensaba que lo sabía todo. Dice: "Ahora que lo has hecho una vez, puedes superar cualquier desafío futuro que encuentres."
Traducido por AICC
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